Hace 40 años, en 1982, yo era un niño de 6 años y el Mundial de fútbol se iba a celebrar en España. Me llamaban «Naranjito» porque me sabía todos los datos y asuntos de la competición y además era esférico como la mascota naranja.
Diez años después, en 1992, España celebró los Juegos Olímpicos en Barcelona (afortunadamente, no me conocían como Cobi, la mascota oficial…). Puedo decir que esos 10 años pasaron como una lenta caravana de caracoles.
También han pasado 10 años desde que Esteban Morrás y yo fundamos das-Nano, pero esta vez los caracoles se han convertido en guepardos: si Carlos Gardel decía que 20 años no son nada, 10 años son la nada de un suspiro.
10 años persiguiendo un único propósito: crear las condiciones y el entorno que hagan posible que el mejor talento de nuestra tierra desarrolle una carrera profesional desafiante, de nivel mundial, que permita construir una sociedad mejor.
10 años cultivando nuestras 3T’s: Tecnología, Talento y Trabajo. Podemos decir, humildemente, que hemos logrado las tres: Los mejores talentos de nuestra tierra y del extranjero se unen a nuestro equipo de más de 180 personas en 6 países. Estamos a la vanguardia del desarrollo tecnológico con nuestros queridos:
- Veridas & dasGate en el espacio de la Identidad Phygital, salvaguardando, gracias a nuestras tecnologías biométricas, nuestras identidades en el espacio Digital y Físico, desplegadas en más de 150 clientes en 20 países.
- Y con nuestro implacable das-Nano, que está dando una nueva luz a la industria, con sus soluciones de terahercios de última generación, en producción en los mayores fabricantes de automóviles del mundo.
No hablaré mucho del trabajo: todos sabemos que no hay ganancia sin su debida dosis de trabajo y resistencia, pero creo que nos merecemos un poco menos de esta «T» para los próximos 10 años.
10 años en los que tuvimos la suerte (también importa) de cruzarnos con un grupo de locos del BBVA que confiaron en nosotros y, juntos, creamos… Veridas, hace 5 años.
Sin su valor y convicción, estoy seguro de que no habríamos llegado hasta aquí.
100 años no serán suficientes para agradecer a cada una de las personas que han sido y son parte de nuestro equipo, a los socios y clientes que siempre nos muestran el mejor camino para crecer, y especialmente a mi familia y a mi socio, Esteban, por apoyarme en esta increíble aventura: ¡GRACIAS!
¡Feliz aniversario!